El Comité Promotor del Referendo por la Autonomía Fiscal confirmó que ha alcanzado las 3 millones de firmas, consolidando el respaldo ciudadano a esta propuesta que busca transformar la gestión de los recursos en las regiones. Aunque la reciente reforma al Sistema General de Participaciones (SGP) introduce mejoras en la distribución de recursos, el referendo es visto como una solución más integral y definitiva para combatir el centralismo.
Por qué el referendo supera al SGP
El Referendo por la Autonomía Fiscal propone modificar el artículo 298 de la Constitución, otorgando a las regiones la capacidad de recaudar y gestionar directamente los impuestos de renta y patrimonio. Esto permitiría un incremento de hasta el 50 % en los ingresos regionales, eliminando la dependencia de los giros del Gobierno Nacional y garantizando que los recursos generados en cada territorio beneficien directamente a sus habitantes.
En contraste, la reforma al SGP, aunque valiosa, mantiene a las regiones sujetas al control centralizado de los recursos. “Todo lo que le quiebre el espinazo al centralismo es motivo de celebración, pero seguimos siendo dependientes del Gobierno Central. Con el referendo, la autonomía fiscal sería una realidad”, afirmó el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón.
Un respaldo ciudadano contundente
Con 3 millones de firmas recolectadas en tiempo récord, el referendo se posiciona como una de las iniciativas ciudadanas más relevantes del país. La inscripción de las firmas ante la Registraduría Nacional del Estado Civil está lista para proceder, marcando un paso crucial en el camino hacia el debate legislativo y la eventual consulta popular.
Lo que sigue: un modelo más justo para las regiones
Tras la inscripción, las firmas serán validadas por la Registraduría. Si se aprueba esta etapa, el proyecto será debatido en el Congreso de la República y revisado por la Corte Constitucional. De ser avalado, los colombianos serán convocados a las urnas para decidir sobre esta propuesta histórica.
El Referendo por la Autonomía Fiscal no solo busca redistribuir los recursos de manera más equitativa, sino que representa un avance significativo hacia un modelo fiscal descentralizado que fortalezca la capacidad de las regiones para atender sus propias necesidades.