El alcalde de Medellín, Daniel Quintero, ha denunciado desde el 16 de diciembre por medio de sus redes sociales que la revocatoria ha realizado un proceso sistemático de falsificación en el marco de la recolección de firmas en su contra para destituirlo del cargo.

Nuevamente Quintero denuncia hoy, 30 de diciembre, que miles de registros de personas fueron suplantados para hacerlos pasar por firmas de la revocatoria. Esto es grave, pues los promotores de la revocatoria no solo han falsificado firmas, sino que también suplantan identidades con el propósito de “recuperar” a Medellín.

Además, se conoció que más del 60% de las firmas de la revocatoria pertenecen a personas ajenas a la ciudad de Medellín, promoviendo así el delito de trashumancia electoral, porque están invitando a personas de otros municipios a cambiar su lugar de votación para apoyar la revocatoria.

Por otra parte, también se ha denunciado que hay grupos en los que se pagan 300 pesos por retuit y 500 pesos por comentarios en las redes sociales, para impulsar un golpe de opinión en contra de Daniel Quintero y en contra del Pacto Histórico para menguar su credibilidad de cara a las elecciones del 2022.

Las artimañas que utilizan dan cuenta del desespero que tiene el comité revocatorio por recuperar el poder que perdieron en 2019. También muestra que el uribismo y el fajardismo están dispuestos a “jugar sucio” con tal de destituir al alcalde más votado de Medellín.