Bajo el alias “Santo”, fue ‘chuzado’ uno de los teléfonos del expresidente Juan Manuel Santos en el 2014, en medio de los montajes judiciales hechos por la Fiscalía de Néstor Humberto para involucrar el proceso de paz con el narcotráfico.
De acuerdo a una publicación realizada por el diario La Nueva Prensa, la Fiscalía General de la Nación, en cabeza del exfiscal Néstor Humberto Martínez, habría chuzado uno de los teléfonos del expresidente Juan Manuel Santos, cuando aún era presidente de la República.
Esta acusación se suma a la gran polémica que gira entorno al exfiscal quien ha sido acusado públicamente de sabotear el proceso de paz, por lo que el principal objetivo de estas intercepciones al parecer era mezclar de mala fe el proceso de paz que estaba llevando a cabo con las Farc, con el narcotráfico.
Estas chuzadas a Juan Manuel Santos, fueron dispuestas por la fiscal 03 de la Dirección de Fiscalías Antinarcóticos y Lavado de Activos Especializada, Luz Marina Tapia, en noviembre del 2017, y eran parte del proceso que montó la Fiscalía, bajo el pretexto de ayudar con una investigación que adelantaba la DEA sobre una organización transnacional dedicada al lavado de activos producto del narcotráfico; esto con el fin de solicitar al gobierno estadounidense extradiciones por narcotráfico de los miembros de las Farc y entonces negociadores del proceso de paz, alias Iván Márquez y alias Jesús Santrich.
La Fiscalía hizo las interceptaciones invocando un pedido de la DEA, de acuerdo con este oficio:
Aparte de los teléfonos citados en el facsímil anterior, en una orden emitida dentro del mismo proceso se dispuso intervenir otros 20 celulares, de acuerdo con este facsímil, para un total de 29 abonados celulares intervenidos.
De los 29 teléfonos solamente hay identificados los nombres de 10 titulares de ellos.
Las intervenciones a las actividades de esos números produjeron entre 23 mil y 24 mil audios, de los cuales alrededor de tres mil son inválidos debido a que están en ceros.
Según las revelaciones hechas por La Nueva Prensa, en este proceso también se pretendía involucrar al general Óscar Naranjo, quien era vicepresidente de la República en ese entonces, y al exministro Rafael Pardo Rueda, Alto Consejero para el Postconflicto, los Derechos Humanos y la Seguridad para ese entonces, por medio de falsos testimonios en relación con el narcotráfico.
En este proceso se intervinieron un total de 29 celulares, de los cuales hay alrededor de 24 mil audios, que debieron ser entregados a la Jurisdicción Especial para la Paz como material probatorio, proporcionando tan solo 12 audios en condiciones irregulares.
Sonia Zambrano – Humana Noticias | FotoPortada (W Radio)