- El pueblo indígena Misak, en un símbolo de resignificación de su historia derrumbó este miércoles la estatua de Sebastián de Belalcázar en la ciudad de Popayán.
En un acto simbólico, el pueblo Misak llevó a cabo el juicio de los Piurek (hijos del agua) en contra del conquistador de Popayán Sebastián Belalcázar. Acusado de crímenes como genocidio, despojo de tierras, tortura, asesinato, hurto cultural y económico, entre otros, en contra de los pueblos ancestrales Misak.
Como archivo probatorio de estos abusos fueron usados los registros históricos, crónicas e investigaciones concentradas en la tradición Misak y la evolución de sus pueblos en nuestro país.
“Nosotros, PIUREK – hijos e hijas del agua, del sueño, la palabra y el aro iris, de los que no pudiste matar ni torturar nos encontramos hoy aquí, después de 485 años reclamando justicia por la memoria de la resistencia y reexistencia de nuestros Taitas Payan, Yazguen, Calambas y Petecuy y Mama Machagara, de los miles de nativos que combatieron en las guerras sanguinarias” declaró el pueblo durante el juicio.
Belalcázar fue declarado culpable por todos los delitos de los que se le acusó y condenado a cambiar su lugar en la historia como “descubridor, fundador, caballero e hidalgo de Popayán”, a genocida de los pueblos que hacían parte de la Confederación del Valle de Pubenza.
Con el acto final de la caída y destrucción de la estatua de Sebastián de Balcázar en la ciudad de Popayán, el pueblo Misak reivindica la memoria de sus ancestros y envía un mensaje de resistencia al país.
Así registraron las redes el momento exacto de la caída de la estatua:
El pueblo Misak acaba de derribar la estatua del invasor Sebastián de Belalcázar en la ciudad de Popayán. Transformar el país pasa por resignificar nuestra historia ¡Verdugos nunca más! pic.twitter.com/vuLTIZluyR
— Diego Carrero B (@DiegoCarreroB) September 16, 2020