Las acciones de Facebook Inc anotan una fuerte baja luego de la caída de las amplicaciones propiedad del holding de Mark Zuckerberg: Facebook, Instagram y WhatsApp.
Los títulos bajo el nombre de la red social más popular del mundo comenzaron el día arriba de los 345 dólares por unidad y luego de producida la caída de Facebook, WhatsApp e Instagram, retrocedieron hasta los 323 dólares. Y seguían bajando al momento de escribir esta reseña.
Los servicios de Facebook, Instagram y WhatsApp están sufriendo este lunes 4 de octubre una caída general que afecta a varios países, entre ellos México, España, Argentina, Estados Unidos, UK y Brasil, según se puede constatar en la página especializada Down-detector.
De acuerdo con algunos expertos, podría tratarse de problemas de DNS, el sistema de nombres de dominio de internet.
Hasta ahora, Facebook, propietaria también de Instagram y WhatsApp, no ha dado ninguna explicación de los sucedido ni ha dado un motivo del fallo.
De acuerdo con información de Google Trends, las búsquedas en México sobre “caida de whats app y facebook” crecieron exponencialmente, lo mismo que las de “caida de instagram” y “caida de facebook whatsapp e instagram”.
En un mensaje en la red social Twitter, Andy Stone, uno de los responsables de comunicación de Facebook Inc, dijo: “Somos conscientes de que algunas personas tienen problemas para tener acceso a nuestras app y otros productos. Estamos trabajando para que todo pueda volver a la normalidad lo antes posible y solicitamos disculpas ante cualquier inconveniente”.
We’re aware that some people are having trouble accessing our apps and products. We’re working to get things back to normal as quickly as possible, and we apologize for any inconvenience.
— Andy Stone (@andymstone) October 4, 2021
Las cuentas de Facebook y WhatsApp en Twitter tienen el mismo mensaje.
Todo se ha caído en el ecosistema Facebook, incluso los servicios de realidad virtual.
Esta clase de caídas, como la sucedida en los servicios de Google a finales de 2020, dejan en evidencia la vulnerabilidad de las conexiones digitales y del sistema sobre el que se asienta toda la red.