Para el exfiscal Néstor Humberto Martínez, la imputación de cargos contra Sergio Fajardo por Hidroituango “le cortó las dos alas, de un solo golpe”. En su columna como invitado en la revista Semana, se atrevió a llamarlo asintomático por tener un talante que califica como ambiguo, refiriéndose a las críticas que se le hacen al exgobernador de Antioquia por ‘tibio’. En su columna, Martínez dice que lo llama así por no haber afrontado las juntas directivas de EPM, y en cambio encargar de todo a un delegado permanente, a quien además responsabilizaría.
Para el exfuncionario esta sería la razón para demostrar que no podría con el cargo de jefe de Estado, ya que si “no pudo con la obra de infraestructura más grande del país (…) los complejos desafíos nacionales le quedarían mucho más grandes”. Martínez agregó que el mayor problema de Fajardo es que desde que fue alcalde de Medellín en 2004, rigió en la ciudad el “pacto del fusil” que consistía en que las bandas delincuenciales no veían amenazado su negocio a cambio de no intensificar delitos como el secuestro y la extorsión. Como un acuerdo mano a mano. Según el exfiscal, “fueron tiempos que permitieron el crecimiento de las bandas, de la ilegalidad y del microtráfico, con las consecuencias que se vivieron tiempo después en la capital antioqueña en materia de seguridad ciudadana”.
En la columna, Martínez dice que sería muy grave que ese pacto se extendiera por todo el país.
Luego se va en contra de Gustavo Petro. Le saca en cara el llamado ‘petrovideo’, donde se ve al senador recibiendo una bolsa llena de dinero por parte de Juan Carlos Montes, quien llega al país después de haber estado prófugo de la justicia por irregularidades en un contrato en 2015. Según Martínez, ese dinero entregado se devolvió a Montes mediante contratos en la alcaldía de Petro en Bogotá.
“Lo cierto es que este episodio tendrá que aclararse, lo que pondrá a Petro en 2021 a dar explicaciones concretas ante la opinión y ante la justicia. Contrario a lo que algunos piensan, este tema está vivito y coleando en el debate público”, afirmó el exfuncionario y agregó que el político no va a llegar al tarjetón sin saldar esa deuda.
Finalmente, Martínez cierra su columna haciendo un llamado al controvertido centro político que ha estado en discusión desde hace unas semanas porque algunos consideran que no existe, mientras que personalidades como Angélica Lozano, el mismo Fajardo, Claudia López, Juanita Goebertus y hasta el presidente Duque lo respaldan. En el texto dice que todas esas voces tienen razón cuando hablan de una amplia coalición de ese sector para las elecciones de 2022.
Y volvió a traer a la conversación, como lo ha hecho en varias ocasiones, la situación política y social de Venezuela, diciendo que no quiere ver a Colombia así, con “el autoritarismo, pérdida de las libertades, hambre, desplazamiento y desempleo” que, para él, representan Petro, el senador Iván Cepeda y otros “trinomamertos”, en referencia a muchos usuarios de Twitter que apoyan al sector progresista del país y concluyó diciendo que estos se quedarán con el “bullicio” de las redes sociales, pero que su opción de ‘centro’ que representa “la democracia y la esperanza”, lo harán con el poder.
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