El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, lamentó el lunes que la pandemia esté siendo utilizada por ciertos países, que no mencionó, para reprimir las «voces disonantes» y silenciar a los medios.
«Con la pandemia como pretexto, las autoridades de algunos países han tomado duras medidas de seguridad y adoptado duras medidas para reprimir a las voces disonantes, abolir la mayoría de las libertades fundamentales, silenciar a los medios independientes y obstaculizar el trabajo de las organizaciones no gubernamentales», lamentó el jefe de la ONU ante el Consejo de Derechos Humanos.
Guterres habló en un mensaje de video pregrabado, para la inauguración de la sesión número 46 de la CDH, que por primera vez en su historia, se realizará integralmente en línea (hasta el 23 de marzo) debido a la pandemia de covid-19.
Jürg Lauber, embajador suizo ante la ONU en Ginebra, sostuvo que si bien el formato online limita los intercambios entre delegados, «el aspecto positivo es que hay una participación nunca antes vista» en el Consejo.
Prueba de ello es que más de 130 jefes de Estado, de gobierno y ministros tienen previsto hablar durante los primeros tres días de la sesión, incluidos los presidentes venezolanos Nicolás Maduro y el afgano Ashraf Ghani este lunes; así como el secretario de Estado americano Antony Blinken, quien se pronunciará el miércoles.
El jefe de la ONU dedicó gran parte de su discurso a la pandemia de covid-19, lamentando que «las restricciones ligadas a la pandemia sirven de excusa para socavar los procesos electorales, debilitar las voces de los opositores y reprimir críticas».
Así, agregó, «defensores de derechos humanos, periodistas, abogados, activistas e incluso profesionales de la salud han sido objeto de detenciones, procesamientos e intimidaciones y vigilancia por criticar las medidas -o falta de medidas- tomadas para enfrentar la pandemia».
Además, «el acceso a informaciones vitales en ocasiones se ha visto obstaculizado, mientras que la desinformación mortal se ha amplificado, incluso por algunos líderes», continuó, sin decir cuáles.
– «Fracaso moral» –
La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, también denunció las restricciones ilegítimas a las libertades públicas y el uso excesivo de poderes de emergencia en el contexto de la pandemia.
«El uso de la fuerza no terminará con esta pandemia. Enviar a los críticos a prisión no terminará con esta pandemia», aseguró sin mencionar a ningún país.
La pandemia también ha «empeorado las vulnerabilidades» y ha interrumpido las vidas de cientos de millones de familias que han perdido sus trabajos o han visto caer sus ingresos, dijo Guterres.
«La pandemia ha afectado de manera desproporcionada a mujeres, minorías, ancianos, personas con discapacidad, refugiados, migrantes y pueblos indígenas» y «la pobreza extrema está ganando terreno», dijo.
«Se han borrado años de progreso en la igualdad de género», dijo.
El jefe de a ONU también denunció el «nacionalismo de las vacunas»: «la incapacidad para garantizar un acceso equitativo a las vacunas representa un nuevo fracaso moral que nos hace retroceder».
En su discurso, Guterres también pidió «intensificar la lucha contra el resurgimiento del neonazismo, de la supremacía blanca y del terrorismo racial y étnico» y llevar a cabo una acción concertada a escala mundial para poner fin a esta «amenaza grave y creciente».
Más que una amenaza terrorista interna, se está «convirtiendo en una amenaza transnacional», consideró.
Fuente: (AFP)