El senador Josh Hawley (R-MO) propone la medida, que ha generado opiniones divididas y ha llamado la atención por su severidad sin precedentes para restringir la inteligencia artificial (IA) china, apuntando específicamente a tecnologías como DeepSeek.
En medio de una feroz competencia entre Estados Unidos y China en el ámbito tecnológico, se ha presentado en el Congreso un ambicioso proyecto de ley que podría imponer sanciones severas a aquellos ciudadanos y empresas que utilicen la aplicación DeepSeek. Esta innovadora herramienta de IA, desarrollada por una empresa china emergente, ha causado revuelo por sus capacidades comparables a las de gigantes estadounidenses como OpenAI, Meta y Alphabet, pero con un coste de entrenamiento considerablemente menor.
La aplicación DeepSeek se ha consolidado rápidamente en el mercado estadounidense, alcanzando la posición de app más descargada en diversas plataformas digitales. Su capacidad para generar modelos de lenguaje comparables a los desarrollados por gigantes como OpenAI, Meta y Alphabet —pero a un costo de entrenamiento considerablemente inferior— ha despertado tanto interés como alarma. Inspirándose en medidas anteriores, como la prohibición de TikTok en dispositivos gubernamentales, la propuesta de Hawley se inserta en una estrategia más amplia para contrarrestar lo que se percibe como un riesgo para la seguridad nacional y la integridad de los datos.
El proyecto de ley exige que, en un plazo de 60 días, todas las agencias federales y estatales eliminen el software DeepSeek de sus dispositivos oficiales, extendiendo la restricción a cualquier otra aplicación relacionada desarrollada por la empresa matriz, identificada en varios informes como High-Flyer. La legislación contempla excepciones estrictas únicamente para fines de seguridad nacional e investigación, en un intento por salvaguardar tanto la privacidad como el progreso tecnológico en un entorno cada vez más competitivo.
El auge de DeepSeek se enmarca en un contexto en el que el uso de IA y modelos de lenguaje avanzados se ha convertido en un factor crucial para la competitividad económica y militar. Mientras que en el pasado se privilegiaba la inversión en infraestructura y capacidad computacional, el modelo de DeepSeek destaca por su enfoque low cost, permitiendo a la empresa china desarrollar tecnología disruptiva pese a las restricciones impuestas por Washington, como las limitaciones en la exportación de chips de alta gama, cuyo suministro está en manos de compañías como Nvidia.
El proyecto de ley, impulsado por legisladores bipartidistas encabezados por el senador Josh Hawley y apoyado por otros miembros destacados del Congreso, plantea que cualquier usuario o empresa que descargue, instale o utilice la aplicación DeepSeek podría enfrentar sanciones extremadamente severas. Según la propuesta, las multas podrían llegar hasta 1 millón de dólares para individuos y 100 millones de dólares para corporaciones, sin descartar incluso penas de hasta 20 años de cárcel para los infractores.
Además, la legislación estipula un plazo de 60 días para que las agencias federales y estatales eliminen la aplicación de todos sus dispositivos oficiales. Se prevé también que la ley se extienda a cualquier software relacionado, en particular aquellos desarrollados por la empresa matriz, identificada en diversos informes como High-Flyer, que podría ser incluida dentro de las excepciones por motivos de seguridad nacional o investigación.
Los legisladores justifican la medida citando riesgos en materia de seguridad nacional y privacidad de datos. Según declaraciones difundidas, “El Partido Comunista Chino ha dejado muy claro que explotará cualquier herramienta a su disposición para recopilar información de ciudadanos y funcionarios estadounidenses”. Expertos en ciberseguridad han advertido que los datos compartidos mediante plataformas como DeepSeek podrían ser utilizados para fines de espionaje o para influir en la opinión pública a través de campañas de desinformación.
La preocupación se incrementa al considerar que, al igual que sucedió con TikTok, la aplicación podría actuar como una puerta de entrada para que actores externos accedan a información clasificada, poniendo en riesgo tanto la infraestructura crítica del Estado como la privacidad de millones de usuarios. En este sentido, el proyecto de ley se presenta no solo como una respuesta reactiva ante el éxito de la app, sino también como parte de una estrategia preventiva para proteger los intereses económicos y de seguridad de Estados Unidos.
La propuesta legislativa se enmarca en un panorama internacional donde varios países ya han tomado medidas similares contra DeepSeek. Italia, Taiwán y Australia han prohibido, parcial o totalmente, el uso de la aplicación en dispositivos gubernamentales, lo que refleja un consenso global sobre la necesidad de salvaguardar la soberanía digital y evitar que tecnologías extranjeras vulneren la privacidad de sus ciudadanos.
Asimismo, la medida podría tener un efecto dominó en el sector empresarial, obligando a compañías que dependen de tecnologías de IA de origen extranjero a replantear sus estrategias y buscar alternativas desarrolladas internamente. Este escenario no solo afecta la relación comercial entre EE. UU. y China, sino que también intensifica la carrera por la autosuficiencia tecnológica, un objetivo prioritario en la agenda de gobiernos que buscan reducir su dependencia de proveedores internacionales.
FotoPortada: Getty Images