El Tribunal Superior de Bogotá negó la acción de tutela presentada por la defensa del expresidente Álvaro Uribe Vélez y ordenó la reanudación inmediata del juicio en su contra por los presuntos delitos de soborno a testigos y fraude procesal. La decisión representa un nuevo revés para el exmandatario, quien ha insistido en que el proceso en su contra está viciado y responde a una persecución política.
Antecedentes del caso
El caso que hoy enfrenta Álvaro Uribe comenzó en 2018, cuando el entonces senador Iván Cepeda lo denunció por supuestamente manipular testimonios de exparamilitares para afectar su reputación. En un giro inesperado, la Corte Suprema de Justicia decidió investigar a Uribe por los mismos hechos, señalando que existían pruebas de que su defensa habría intentado influir en testigos clave para que cambiaran su versión a su favor.
El proceso cambió de rumbo en 2020, cuando Uribe renunció a su curul en el Senado, lo que llevó a que el expediente pasara de la Corte Suprema a la Fiscalía General de la Nación. Desde entonces, su defensa ha intentado frenar el juicio con distintos recursos, pero los tribunales han determinado que hay méritos suficientes para continuar con la investigación.
La tutela negada y su impacto
En esta ocasión, la defensa del expresidente interpuso una acción de tutela argumentando que la jueza Sandra Liliana Heredia, encargada del proceso, desconoció el debido proceso al rechazar una recusación en su contra sin profundizar en los argumentos de la defensa. Según Uribe y sus abogados, la jueza tenía un sesgo en su contra y debía apartarse del caso.
El Tribunal Superior de Bogotá, sin embargo, consideró que no se evidenciaron vulneraciones al debido proceso y decidió negar la tutela, con lo que ordenó la continuación del juicio sin más dilaciones. Esta decisión reafirma que el caso debe seguir su curso en los estrados judiciales, donde se espera que se escuchen más testimonios y se analicen nuevas pruebas.
Reacciones encontradas
Como era de esperarse, el fallo generó reacciones de inmediato.
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Desde la defensa de Uribe, el abogado Jaime Granados lamentó la decisión y reiteró que seguirán explorando recursos para garantizar un juicio imparcial. «No desistiremos en la búsqueda de justicia. Hay elementos que indican una violación a los derechos fundamentales del expresidente», afirmó.
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El senador Iván Cepeda, en cambio, celebró la decisión. “Una vez más, la justicia demuestra que nadie está por encima de la ley. Seguiremos insistiendo en que este proceso llegue a una sentencia con todas las garantías”, expresó.
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En el ámbito político, el fallo avivó la polarización. Mientras sectores afines al uribismo denunciaron una persecución política contra su líder, opositores señalaron que la justicia está actuando con independencia y que Uribe debe responder por sus acciones como cualquier ciudadano.
¿Qué sigue en el proceso?
Con esta decisión, se espera que en los próximos días la jueza Sandra Liliana Heredia reanude las audiencias y que se continúe con la presentación de pruebas y testimonios. En los próximos meses, el proceso podría entrar en una fase definitiva, en la que se decidirá si Uribe deberá enfrentar un juicio oral o si, por el contrario, la Fiscalía decide archivar el caso.
Lo cierto es que esta nueva decisión del Tribunal vuelve a poner en el centro del debate uno de los procesos judiciales más mediáticos de los últimos años en Colombia. El destino de Álvaro Uribe sigue en manos de la justicia, y el país observa con atención los próximos movimientos en este caso que marcará un precedente en la historia política y judicial del país.