En rueda de prensa sostenida el pasado martes, el canciller del régimen de Nicoás Maduro, Jorge Arreaza, atacó fuertemente al Estado colombiano y lo responsabilizó de la difícil situación fronteriza entre los países vecinos. En sus declaraciones, el funcionario señaló a Colombia de haber desamparado sus límites con Venezuela e, incluso, tildó a la nación colindante de ser un“narcoestado”.
“Colombia es un narcoestado y nadie lo puede negar, en Colombia hay carteles, hay clanes, hay estructuras de crimen organizado”, aseveró Arreaza en su alocución oficial en la que, incluso, afirmó que el único país copado por el narcotráfico en el mundo era el colombiano.
“Insistimos y el común denominador es la industria del narcotráfico, la industria de la droga que ha permeado por completo las estructuras de la sociedad colombiana. (…) el único narcoestado comprobado con pruebas irrefutables en este mundo es el Estado Colombiano”, continuó el canciller.
Los comentarios, a raíz de un supuesto abandono de la frontera colombovenezolana por parte de la nación dirigida por el presidente Iván Duque. “(…) Colombia es un estado fallido desde todo punto de vista. El desamparo de la frontera es casi absoluto, al punto que nosotros no sabemos oficialmente con quién limitamos. A pesar de que ahí hay una República y unas instituciones, el control efectivo del territorio con el cual limita Venezuela, a veces es de un grupo paramilitar, guerrillero, criminal, entre otros, es decir; el Estado no tiene efectividad sobre ese territorio, por ende no brinda protección ni beneficios a sus ciudadanos”, señaló Arreaza durante su intervención, quien aseguró que la Fuerza Armada Bolivariana hizo más por controlar la situación fronteriza con las disidencias de las FARC que las Fuerzas Armadas de Colombia.
Arreaza aseguró que el país presidido por Duque abandonó la frontera y no ha delegado autoridad pública. “(…) le entregaron toda su frontera a los grupos armados irregulares y los pocos elementos de seguridad están subordinados a esas organizaciones criminales”, siguió.
El funcionario del régimen argumentó que el narcotráfico permeó dentro de la sociedad y Gobierno de Colombia, lo cual está ocurriendo desde los años ochenta. Según la tesis de Arreaza, recogida por el medio TeleSur, la actividad ilegal “cada día penetra más en la fibra de la institucionalidad, en la sociedad y en la economía colombiana”. Además, afirmó que a Colombia entran 10 mil millones de dólares anualmente provenientes de blanqueo de capitales y 3 mil millones de dólares en producción de cocaína.
Ante la crisis en la frontera, que la acumula más de 15 días en curso, Arreaza anunció acciones diplomáticas para resolver el problema. El canciller le pedirá a México que sea mediador entre Colombia y Venezuela para abrir canales de diálogo con el fin de coordinar esfuerzos contra grupos irregulares. Para esto, el funcionario le envió una misiva a su homólogo en México, Marcelo Ebrard.
“Estamos empeñados de darle a lo largo y ancho de esta frontera la paz de nuestros pueblos. Como dijo el Libertador Simón Bolívar, la paz será mi puerto, mi gloria, mi recompensa, mi esperanza y lo más precioso de esta vida”, dijo el venezolano.
Otro movimiento que reveló Arreaza en la rueda de prensa fue el envío de una carta al Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, “para establecer un canal directo con Colombia sobre el tema fronterizo”.
Canciller @jaarreaza informó que se envió una misiva al Secretario General de #ONU, António Guterres para establecer un canal directo con Colombia sobre el tema fronterizo. «Para que haya un mínimo de coordinación entre las fuerzas públicas».#CuidémonosDelVirus #6Abr pic.twitter.com/S6fy9VlivY
— Cancillería Venezuela 🇻🇪 (@CancilleriaVE) April 6, 2021
“Queremos garantizar la paz y la seguridad en esta región, que se termine el conflicto en Colombia, que haya paz en Colombia pero que no trasladen su conflicto a Venezuela. Debemos preservar la paz regional”, expresó, quien también indicó que solicitó asesoría de la entidad no gubernamental para realizar desinstalaciones de minas antipersonal dejadas por combatientes colombianos.
A pesar de las afirmaciones de Arreaza que señalan a Colombia de “narcoestado”, el Departamento de Justicia de Estados Unidos logró constatar nexos entre la entonces activa guerrilla de las FARC y el régimen venezolano.
Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez, y Seuxis Pauchis Hernández Solarte, alias Jesús Santrich, comparten, con cabezas visibles del régimen venezolano, una imputación de cargos emitida por la corte del Distrito Sur de Nueva York.
En el indictment, junto a los integrantes de las ahora disidencias de las FARC, se señala a Diosdado Cabello, número dos del régimen; los militares retirados Hugo Armando Carvajal y Clíver Alcalá, y a Nicolás Maduro.
Según el documento, las partes estarían implicadas en los delitos de conspiración para narcoterrorismo, conspiración para importar cocaína a los Estados Unidos, posesión de ametralladoras y aparatos destructivos, y conspiración por posesión de ametralladoras y aparatos destructivos.
De acuerdo con las evidencias presentadas por la justicia estadounidense, el cartel de los Soles, grupo criminal dedicado al narcotráfico presuntamente dirigido por militares del régimen, trabajó de la mano con las FARC desde 1999. El documento indica que el primero, en cabeza de altos mandos del gobierno venezolano, proporcionó armas militares a los miembros de las FARC, y coordinó relaciones internacionales con Honduras y otros países para facilitar el tráfico a gran escala.
Fuente: Infobae / FotoPortada: @jaarreaza