En Bogotá, las autoridades colombianas han atribuido la reciente ola de violencia a bandas criminales venezolanas. Desde enero del 2022 han aparecido en las calles de la capital colombiana, 23 cuerpos envueltos en bolsas. Apuntan, entre otros, al grupo criminal “El Tren De Aragua”, originario de Venezuela pero que ha extendido su actividad delictiva a varios países latinoamericanos.

El grupo criminal “El Tren de Aragua” se formó hace como una década en la cárcel Tocorón, en el estado de Aragua, región ubicada en el centro norte de Venezuela. Si bien operan desde ese centro penitenciario, sus delitos impactan en países como Chile, Perú o Colombia.

A la cabeza estaría Héctor Guerrero, alias «Niño», condenado por el homicidio de un funcionario. Imposible saber cuántos miembros tiene este grupo criminal, pero se cuentan por miles y sus actividades van desde la alimentación o la promoción del deporte hasta la trata de migrantes y el tráfico de drogas.

Ronna Rísquez es periodista e investigadora en bandas criminales: “(El Tren de Aragua) hace actividades sanguinarias y las graba para amenazar y asustar a las personas que pudieran ser sus enemigos o a quienes no cumplen sus órdenes, pero no es un grupo involucrado en enfrentamientos armados, no es un grupo que va a protagonizar situaciones parecidas a las que suelen verse con los carteles mexicanos, o con los grupos paramilitares o de exguerrilleros colombianos. El Tren de Aragua tiene otra forma de operar, más asociada a eventos puntuales (…) para enviar un mensaje ejemplarizante a las personas que pudieran intenta no seguir sus normas”.

RFI