A pesar de haberse invertido alrededor de 60 millones de dólares en su remodelación y mantenimiento, los expertos en aviación aseguran que las aeronaves presentan graves daños, poniendo en riesgo la vida de pilotos, tripulantes y técnicos, quienes se ven en la obligación de volarlos.
La Corporación de la Industria Aeronáutica de Colombia (CIAC), hizo la entrega oficial de los 14 aviones T-27 Tucano modernizados, a la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), aún así, para los expertos en aviación dichas aeronaves quedaron en malas condiciones, estando al borde de generar una tragedia ya que sus pilotos son obligados a volarlos.
Estos aviones llegaron a Colombia procedentes de Brasil en el año 1992, haciendo parte de operaciones de combate y entrenamiento por al menos dos años, estando al frente del conflicto con las Farc, lo que ocasionó un desgaste mayor antes de lo previsto, ya que luego de cumplir las 80.000 horas de vuelo, de acuerdo a sus fabricantes se debían someter a mantenimiento y remodelación.
Razón por la cual en el año 2010, al iniciar el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos, se proporcionaron 60 millones de dólares para la remodelación y mantenimiento de los aviones, donde la CIAC fue la encargada de realizar estos procedimientos.
En el año 2013, la empresa brasileña de aeronáutica Embraer, se suscribió a un acuerdo en el que se le hizo la transferencia de tecnología a la CIAC, enviando solo un avión a Brasil, mientras que los demás se quedaron en Colombia, para ser remodelados en Cundinamarca.
Quedando así finalmente en el año 2020 listos para volver a volar, luego de una implementación de pantallas en las cabinas, cambio en la aviónica, transformación de las alas, entre otros arreglos, donde la FAC garantizó su operación, asegurando que están certificados; sin embargo, para los expertos en aviación las aeronaves quedaron con serios problemas, donde si se pone el avión en posición recta estos se comienzan a torcer, además de esto, se registró que el tren del avión se retrae incluso estando en el hangar sin ninguna acción humana.
Las aeronaves también presentan asimetría en sus alas y la sección trasera inferior del fuselaje, concentrando así la mayoría de los daños en las alas y el lado izquierdo de los flaps.
Un claro ejemplo del riesgo y estado en que fueron entregados los aviones se presentó en el mes de mayo, cuando el coronel Daniel Zaque, regresaba de una operación militar en contra de los Bacrim, en los Llanos Orientales, y a pocos metros de la base se quedó con la palanca de la potencia de los motores en las manos, por lo que tuvo que aterrizar de emergencia.
A pesar de los evidentes daños detectados, los pilotos, técnicos y tripulantes se encuentran en una encrucijada donde si se niegan a volar son trasladados o sancionados, a pesar del temor y peligro que estos representan tras los serios problemas en su reparación.
Sonia Zambrano – Humana Noticias | FotoPortada: (infodefensa)