Luego de que la Cancillería colombiana expulsara a comienzos de diciembre a dos funcionarios de la embajada de Rusia en Colombia, acusados de espionaje en el territorio nacional, el gobierno ruso en respuesta expulsó a dos diplomáticos colombianos que trabajaban en Moscú.
Todo el escándalo de espionaje inició el pasado 8 de diciembre cuando el gobierno colombiano expulsó a dos funcionarios de la embajada de Rusia en Colombia, luego de arduas labores de inteligencia por parte de la Dirección Nacional de Inteligencia de Colombia, donde se detectó que estos estaban haciendo seguimientos irregulares.
Al parecer, los diplomáticos identificados como Aleksandr Belousov de 39 años, y Aleksandr Paristov de 31 años, tenían como objetivo recolectar información de la inteligencia militar y la infraestructura estratégica de Colombia, además de seguimientos a las estratégicas energéticas y petroleras, donde incluso estaban reclutando personal para poder fortalecer el plan de espionaje.
Luego de haber tenido las pruebas que demostraran que los rusos estaban haciendo labores de espionaje, la Cancillería expulsó a los dos hombres al ser declarados como personas no gratas, dándoles un plazo para salir del país por su propia voluntad, partiendo finalmente a comienzos de diciembre a su país, uno de ellos con toda su familia.
Ante esto, el gobierno ruso encabezado por Vladímir Putin tomó la decisión de expulsar a los dos diplomáticos colombianos que trabajaban en la embajada de Moscú. Se trata de Leonardo Andrés González Guzmán y Ana María Pinilla Morón, quienes tuvieron que salir rápido del país ruso teniendo en cuenta los controles migratorios y las restricciones en los vuelos a raíz de la pandemia.
Por su parte, el gobierno de Iván Duque manifestó que a pesar del escándalo, las intenciones de Colombia son mantener el buen nivel de relaciones diplomáticas, comerciales y de cooperación con la Federación Rusa.
Sonia Zambrano – Humana Noticias | FotoPortada: (Sonia Zambrano)