Masacres, asesinatos y desapariciones, son algunos de los casos en los que se relaciona el nombre del General Zapateiro con paramilitarismo bajo el mando de Farouk Yanine Díaz y Rito Alejo del Río.
El pasado 27 de diciembre de 2019, el presidente Iván Duque nombró a Eduardo Enrique Zapateiro Altamiranda como comandante del Ejército Nacional de Colombia, quién para entonces ya era reconocido en el país, por planear y liderar la operación Fénix en 2008, intervención que dio de baja a Luis Édgar Devia Silva, alias «Raúl Reyes», el segundo cabecilla de las ya extintas FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).
Y aunque el operativo parecía ser un completo éxito, no lo fue del todo, pues días después se conoció que 28 civiles fueron heridos en este combate, 25 de ellos fallecieron.
Eduardo Zapateiro ingresó al escalafón militar el 1 de diciembre de 1985, donde tuvo contacto con militares de Santander y el Magdalena Medio y donde se evidenciaron graves masacres por parte del paramilitarismo.
En el año 1987, fue nombrado Comandante del Pelotón del Batallón de Infantería número 15 Francisco Paula Santander, con total jurisdicción en este departamento. A finales de este año, 19 comerciantes del municipio de Puerto Araujo, Santander, fueron desaparecidos forzosamente.
Hasta el momento, 35 años después, las familias no saben del paradero de las víctimas y denuncian que tampoco se les ha cumplido con las medidas de reparación que sentenció la Corte Interamericana de Derechos Humanos el 5 de julio de 2004, cuya conclusión fue la condena al Estado colombiano por este hecho. En el año 2008, la Fiscalía ordenó la captura del fallecido exgeneral del Ejercito Farouk Yanine, vinculado a los grupos paramilitares por el caso de los 19 comerciantes, en las investigaciones se encontró que Yanine, para entonces Comandante de la Segunda División del Ejército con sede en Bucaramanga, ayudó a los grupos paramilitares del Magdalena Medio, para llevar a cabo el operativo que terminaría con el secuestro y asesinato de los 19 comerciantes.
Desde el 1 diciembre de 1988 hasta el 23 de junio de 1989, Zapateiro fue el Jefe de Inteligencia del Batallón de Infantería número 27 en Magdalena; en este tiempo, exactamente el 18 de enero de 1989 fueron asesinados en Bucaramanga 12 funcionarios que investigaban la desaparición de los 19 comerciantes.
Pero ¿Esto qué tiene que ver con Zapateiro?, durante la investigación en torno a la vinculación de miembros del ejército con el paramilitarismo, se supo que Zapaterio se encontraba bajo el mando de Farouk Yanine, principal investigado por los hechos.
Casi cinco años después, Zapateiro fue nombrado Comandante de Compañía del Batallón Voltígeros en Urabá, desde el 7 de septiembre de 1994 hasta el 1 de junio de 1996.
El 12 de agosto de 1995, en el bar Aratacazo del municipio Chigorodó en Urabá, paramilitares asesinaron a 18 personas, luego de salir del Batallón Voltígeros.
Cabe mencionar, que el Batallón Voltígeros, se encontraba a cargo de Zapateiro, pero este recibía órdenes de Rito Alejo del Río, un militar retirado, responsable de asesinatos sistemáticos, masacres y acusado de tener nexos probados con el paramilitarismo.
El marzo 9 de 1995, se conoce la desaparición forzada de Jaime Enrique Quintero, padre del conocido futbolista colombiano, Juan Fernando Quintero, quien presuntamente fue privado de la libertad por paramilitares. Hasta el momento, no se tiene certeza de su paradero.
Según una sentencia de Justicia y Paz, en este caso también fue involucrado Alejandro Navas, quién llegó a ser comandante de las FF.MM (Fuerzas Militares de Colombia), y es señalado de dejar operar a paramilitares en Urabá entre los años 1996 y 1997.
Es preciso recordar que cuando Zapateiro fue nombrado por Duque como Comandante del Ejército Nacional, el futbolista Juan Fernando Quintero se refirió a través de su cuenta en Twitter: «No me interesa y no quiero aprovecharme de la noticia del nuevo general del Ejército Zapateiro, a quien el señor presidente (Iván Duque) designó para ser el general del Ejército de mi país (a quien respeto demasiado). Pero espero y aspiro a tener un diálogo muy pronto y saber qué pasó». Y agregó: “Tengo el derecho, como hijo, a saber qué pasó con mi padre, porque he sufrido y he visto a mi familia sufrir, está el vacío y lo siento a diario… solo quiero saber qué pasó”.
Así mismo, el nombre de Zapateiro fue mencionado en el proceso de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, donde se investigaba el asesinado del líder Marino López Mena y en el que fue hallado culpable Rito Alejo del Río, en dicho documento, se informa que los capitanes Zapateiro de Voltígeros y Ricaurte de Vélez, sabían de la presencia de los paramilitares en Urabá, pero curiosamente nunca lo denunciaron.
Tras la polémica operación llevada a cabo en Putumayo, donde fueron asesinadas 11 personas que según el Ejército y el Gobierno Nacional, se trataban de disidentes de las FARC, organizaciones sociales denunciaron que los fallecidos eran civiles del municipio de Puerto Leguizamo. Desde entonces, el General Zapateiro, ha sido blanco de críticas, por seguir afirmando que las personas fallecidas formaban parte de la estructura criminal del Gaor 48 y por las declaraciones dadas frente al tema.
“Quiero decirle que no es la primera operación en donde caen mujeres embarazadas o menores de edad, que son combatientes colombianos y la estructura criminal tienen integrantes que hacen parte de la estructura y que están ahí. Estaban en combate, estaban en la línea de muerte”, indicó Enrique Zapateiro.
Caren Silva – Humana Noticias / Con Información de @JuanPoe / Fotoportada: @COL_EJERCITO