La Contraloría General de la República le puso el ojo a una serie de contratos suscritos por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar para la prestación de los servicios de Atención a la Primera Infancia, encontrando una larga lista de deficiencias
En una auditoría, la Contraloría encontró una presunta pérdida patrimonial por más de $9.100 millones, por la inconsistencia en la ejecución de los recursos asignados en el programa “Apoyo al desarrollo integral de la primera infancia a nivel nacional” y a la producción y distribución de los alimentos de alto valor nutricional (AAVN) en la vigencia 2021 y primer semestre 2022 (con corte 30 de junio del presente año).
El organismo de control evaluó más de 190 contratos suscritos por el ICBF, encontrando: pago a operadores por raciones para preparar no entregadas, inconsistencias en las planillas de entrega de kits escolares, facturas con dobles pagos, entre otras 59 anomalías.
El hallazgo fiscal de mayor cuantía detectado en esta auditoría, y que también tiene incidencia disciplinaria, es por $6.611 millones, y está relacionado con inconsistencias en las bases de datos “Reporte cuéntame 2021” y “Reporte cuéntame 2022” de la Regional del ICBF en el Chocó.
Según la Contraloría, la situación encontrada en la Regional del Chocó ocurre por deficiencias en los mecanismos de control y supervisión a la base de datos o herramienta Cuéntame con que dispone el ICBF como fuente de registro de los beneficiarios de sus diferentes programas, lo que pone en riesgo de pérdida los recursos destinados a su atención.
Los hallazgos fiscales en esa Regional del ICBF suman en total $7.016 millones, incluyendo otros 2 que tienen que ver con constitución de cuentas maestras y cobro de gravamen a los movimientos financieros.
Otro hallazgo fiscal relevante, por $1.111 millones, se encontró en la Regional Cauca y está relacionado con inejecuciones en los contratos de aporte de la vigencia 2021, no reintegrados por los operadores.