La población denuncia que los niños de la comunidad indígena Kogui están muriendo a causa de la infección y que las entidades de salud no dan una solución clara a esta problemática.
A mediados de marzo del 2022, se conoció por medio de denuncias de la población, que los niños de la comunidad indígena Kogui en la ciudad de Santa Marta, estaban muriendo a causa de una epidemia desconocida, sin embargo, el Instituto Nacional de Salud confirmó que se trataba de la infección tosferina, una enfermedad contagiosa que es ocasionada por la bacteria Bordetella pertussis que afecta directamente el sistema respiratorio.
“Como se informó previamente, la causa del brote no se debió a un virus respiratorio desconocido o atípico. Las muestras analizadas por el Laboratorio Nacional de Referencia confirmaron la detección por PCR de la Bordetella Pertussis o también conocida como Tosferina”, dice el comunicado del Instituto Nacional de Salud, que además menciona, que gran parte de los menores de edad miembros de esta comunidad indígena, presentan un estado de desnutrición aguda.
La población manifiesta su preocupación por la propagación de la infección, puesto que los casos de niños fallecidos siguen aumentando y no existe aún por parte de las entidades de salud una solución o asesoramiento de medidas de prevención para garantizar la debida seguridad y protección.
Humana Noticias se comunicó con la Ingeniera Civil, Lina Marcela Sánchez, habitante del municipio Palomino en La Guajira, quien cuenta que con su familia mantienen una relación muy cercana con esta comunidad ya que viven a pocos metros de distancia desde hace varios años.
Según Lina, todo inició en una jornada de vacunación que realizó la entidad de salud indígena Gonawindua Ette Ennaka, luego se conoció la muerte de los primeros 4 niños en uno de los municipios; los casos empezaron a sonar como un voz a voz por toda la región, hasta propagarse masivamente.
“Enviaron una jornada de vacunación, viajaron en helicóptero hasta el pueblo Taminaca y sabemos que vacunaron algunos niños, no estamos muy seguros de qué vacuna les aplicaron, se rumora que era la del covid-19 o la de tosferina, y que quizás los niños no estaban en condiciones para soportar la vacuna. Después de que murieron los primeros cuatro niños, empezó a esparcirse. Nos dijeron que lo mismo estaba sucediendo en Pueblo Viejo y Santa Rosa, lo que quiere decir que la tosferina viajó” dijo Lina Sánchez.
La ingeniería hace un llamado a los entes gubernamentales, en el que manifiesta que los niños están muriendo por falta de condiciones óptimas y mínimas: “Nosotros estamos tocando puertas para que el distrito abra las puertas del centro de salud con enfermera, doctor y los insumos mínimos para que los niños sobrevivan mientras solucionan. Acá por ejemplo en Palomino, tenemos el caso de que el centro de salud existe pero no está funcionando. Los niños se podrían salvar si tuvieran un lugar en donde los atiendan debidamente”, agregó Sánchez.
Hasta el momento, los habitantes tienen conocimiento de la muerte de aproximadamente 40 niños por esta enfermedad, en su gran mayoría son infantes que no pasan los 3 años de edad. De acuerdo con Lina Marcela, no se tiene conocimiento de la cifra exacta de niños fallecidos por cada pueblo de la región y tampoco se ha declarado estado de emergencia “El Distrito no ha declarado ninguna emergencia sanitaria no solo para los indígenas sino para toda la comunidad que también está vulnerable”, mencionó Lina.
Se sabe que hay casos de niños que han logrado sobrevivir, pero no se les da salida hasta que tengan una alimentación adecuada “Hay niños que han sobrevivido, otros que han sido trasladados en ambulancias. Sin embargo, los doctores no han permitido que salgan hasta que tengan un nivel de nutrición balanceado y sean desparasitados” indicó Lina Sánchez.
Además, Humana Noticias se puso en contacto con uno de los miembros de la comunidad indígena Kogui; Antonio Aguiles, quien reafirmó la situación que atraviesa la ciudad de Santa Marta: “Hace varios meses se presentó la epidemia Tosferina en el pueblo Taminaca, dónde hay aproximadamente 40 casos de niños muertos y otros muchas más muertes en otros pueblos como Pueblo Viejo. Lamentablemente los centros de salud se encuentran cerrados, por eso pedimos centros sanitarios, que haya protección para nuestros niños y de todos los vecinos que se encuentran en la Sierra de Santa Marta” finalizó.
La comunidad espera que la problemática se visibilice masivamente y con la importancia que merece; así mismo, que las entidades de salud y el gobierno tomen cartas en el asunto, para que cesen las muertes y contagios en los niños de la Sierra Nevada de Santa Marta.
Caren Silva – Humana Noticias / Fotoportada: Getty/Pulzo.com