El operativo encubierto de la DEA y la Fiscalía sobre el caso ‘Santrich’ no fue puesto en conocimiento de la JEP, generando polémicas sobre un posible sabotaje a los acuerdos de paz.
El diario El Espectador en su edición del pasado domingo, dio a conocer 24 mil audios del caso ‘Santrich’, que dieron inicio en el 2017 y dan paso a incontables interrogantes, donde uno de los principales agravantes es si existía una operación encubierta entre la Fiscalía de Néstor Humberto Martínez y la DEA, que no fue puesta en conocimiento de la JEP durante su investigación a Jesús Santrich.
En los audios publicados se evidencia como la DEA, en medio de una operación encubierta en donde se hacían pasar como “los mexicanos”, le entregaron $22’500.000 a Marlon Marín, sobrino del excomandante de las disidencias de las Farc y negociador del proceso de paz, Iván Márquez, para que comprara 5 kilos de droga que en realidad fueron aportados por la Fiscalía.
Con base a esta información, surge la hipótesis de un supuesto entrampamiento por parte de la Fiscalía y la DEA a Jesús Santrich, con el fin de sabotear los acuerdos de Paz de la Habana, previamente a que el exguerrillero se posicionara como miembro oficial de la Cámara de Representantes, lo que sin duda habría dado un giro a la investigación.
Ante esto, el exfiscal, Néstor Humberto Martínez, quien renunció una vez conoció el fallo de la JEP de negar la extradición del exguerrillero y ordenar su liberación, dijo al diario El Espectador que no tenía conocimiento sobre el operativo de la DEA, ya que la Fiscalía adelantaba otra operación totalmente autónoma, en donde además niega que la Fiscalía colombiana haya hecho entrega de la cocaína.
“La cocaína ni la entregó la Fiscalía, ni se la pasó al fulano, ni al zultano, porque nosotros no estábamos en esa operación”.
También se reveló que, el 25 de febrero de 2017, Marín había entablado relaciones con un hombre de acento centroamericano que aseguraba ser la llave para lavar dinero a través de banqueros suizos. El objetivo era que los socios de Marín invirtieran dinero en efectivo en el país de Turquía que sería recibido por el partido de oposición para perjudicar al entonces presidente Recep Tayyip y su bancada.
Las operaciones sobre lavado de activos relacionan también a Vincent Schifano, neoyorquino detenido hoy en Estados Unidos por este delito. Las investigaciones en contra Shifano iniciaron el 2007 en donde según un agente de la DEA. Él mismo aseguró haber lavado 120 millones de dólares en Colombia para las Farc por medio de proyectos autorizados por el Gobierno, pero no aseguró a quiénes se refería. Incluso dijo que era capaz de lavar hasta 300 millones de dólares para ganar el contrato de la construcción de un oleoducto. Reforzó la idea de su poderío cuando le aseguró al agente infiltrado de la DEA, aparente ‘capo mexicano’, que llevaba 20 años lavando dinero para las italiana y rusa. Su captura se efectuó el 13 de febrero de 2018 cuando Shifano se reunió con agentes infiltrados y recibió un carro nuevo con $5 millones de dólares falsos. Días después fue acusado de intento de lavado de $15.000 millones de dólares a ‘Santrich’.
Esta misma operación se discutió con Armando Gómez España y Fabio Younes. El proceso, hace referencia al pago de cinco televisores, clave para referirse a cinco millones de dólares y a la entrega de una carga de cocaína. Según los agentes infiltrados, Martín recibió $22.500 millones para conseguir los cinco kilos de droga. Marín, en calidad de testigo, aseguró que fue el exjefe guerrillero ‘Santrich’ quien la suministró.
Las conversaciones también enredan al entonces vicepresidente Óscar Naranjo, mencionado por Marín y los agentes infiltrados como ‘naranja podrida’ o ‘el segundo de tu país’. Incluso, señala El Espectador, se sugiere su participación directa en actividades de narcotráfico. Por ejemplo, lo señalan como cómplice de mover droga desde el sur del país hasta Bogotá. Los agentes, supuestos narcos mexicanos, también aseguraron que Naranjo ya había trabajo con gente suya. Por su parte, Marín señaló que Naranjo fue quien alertó a ‘Márquez’, ‘Santrich’ y a él mismo de que algo raro estaba pasando.
Así, el exvicepresidente Óscar Naranjo es señalado de ser un viejo conocido en el mundo de los traficantes de droga. El 28 de marzo de 2018, uno de los agentes infiltrados incluso aseguró:
“Mire, compa, yo le digo algo: mis respetos pa’ ese hombre, la verdad. Es que es un hombre muy pinche, huevudo, si estamos hablando del mismo, el que es el número dos de tu casa. Sí, ese, ese señor estuvo allá en mi casa y se sentó con varios personajes. Nosotros sabemos que él sabe trabajar”.
Más adelante, en la misma conversación, reiteró la fama de Naranjo:
”Ese señor tiene mucha fama y tiene muchísimos conocidos, muchísimos conocidos”.
El Espectador consultó al exvicepresidente Óscar Naranjo para preguntar si tenía conocimiento de la inclusión de su nombre en las interceptaciones. Aseguró que no conocía a Marlon Marín ni a los mexicanos y, dada la gravedad de la situación, señaló que se acercaría lo antes posible a la Fiscalía para dar inicio a las investigaciones. Afirmó que son “libretos para hacerle daño al Acuerdo de Paz, para decir que el Gobierno negoció con quienes siguieron narcotraficando con ayuda del vicepresidente”.
Además, según fuentes de la FiscalÍa, Marín y los agentes infiltrados de la DEA tenían como objetivo llevar a ‘Márquez’ a una bodega cargada con 10 toneladas de cocaína para desarrollar un operativo y capturarlo. No se pudo realizar la operación, pues una semana después se dio la judicialización de Jesús ‘Santrich’.
El Wall Street Journal, días después, reveló que agentes de inteligencia de Estados Unidos y autoridades colombianas tenían pruebas donde se vinculaba a ‘Iván Márquez’ con el tráfico de cocaína a Estados Unidos.
Inmediatamente, el entonces fiscal Néstor Humberto Martínez aseguró, en un comunicado, que no tenía conocimiento de la investigación contra ‘Márquez’. Sin embargo, según el expediente de ‘Santrich’, un agente de la DEA solicitó a la Fiscalía General de la Nación la interceptación de 22 líneas telefónicas, incluida la de ‘Iván Márquez’, para dar con una supuesta red de narcotráfico.
Los audios mencionados ya no aparecen. Los informes entregados por la Fiscalía a la Corte Suprema señalan que “las conversaciones fueron de carácter laboral y no se encuentra información que nos permita realizar incautación de dinero o estupefacientes”. Las conversaciones habrían ayudado a dar respuestas a los muchos interrogantes que la JEP intentó resolver.
Sin embargo, en los datos expuestos por El Espectador, se dio a conocer la resolución de la Fiscalía del 17 de octubre de 2017, a través de la cual el ente investigador autorizó la operación encubierta de un agente y de la entrega controlada del estupefaciente. Además, del oficio de la fiscal Bertha Neira a la Corte Suprema de Justicia, en donde queda estipulado que la Fiscalía sí consiguió y entregó la cocaína durante el operativo.
Sonia Zambrano – Humana Noticias | FotoPortada: Primera Línea