-
Altos comandantes de la policía nacional firmaron contratos con el hermano de Otoniel
-
Contratos por valor de $300 millones de pesos
- Luis Eduardo Úsuga David invisible para las autoridades
Dairo Antonio Usuga David, alias Otoniel, es el jefe máximo de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia y uno de los mayores y más poderosos narcotraficantes del país, aliado en la actualidad con el Cartel de Sinaloa de México, liderado por el narcotraficante Ismael Zambada García, alias el “Mayo Zambada”. Por este jefe del crimen organizado, la Policía Nacional y el Gobierno colombiano ofrece una recompensa de hasta tres mil millones de pesos por información que permita su captura y el Gobierno de Estados Unidos ofrece cinco millones de dólares.
En la actualidad se le considera uno de los mayores responsables del asesinato sistemático de líderes sociales en todo el país, con su grupo armado que siembra el terror y la muerte en todas las regiones donde llega con sus tropas. Recientemente el 1 de octubre de 2020 se denunció la aparición de señales simultáneas de este grupo armado en varios municipios de Antioquia como Cocorná, Sabanalarga, San Pedro de Los Milagros, Santa Fe de Antioquia, Chocó, Caldas, el Urabá y en la autopista Medellín-Bogotá. También aparecieron en el Departamento de Córdoba, en los municipios de Canalete, La Apartada, Montelíbano, Puerto Libertador y en la zona rural de Montería.
¿Por qué el líder de este grupo criminal alcanzó tanto poder en el país? ¿Cómo es posible que después de tantos años no se haya podido efectuar su captura después que se encuentra plenamente identificado por las autoridades?
Resulta que un poderoso hermano de Otoniel, que nunca ha sido revelado a la opinión pública y que ha sido ocultado por las autoridades, el señor Luis Eduardo Usuga David firmó directamente varios contratos millonarios con varios Comandantes de la Policía, para el suministro de combustible de vehículos propiedad de la Policía Nacional.
Los contratos alcanzaron el valor aproximado de trescientos millones de pesos ($300.000.000) y se firmaron con pleno conocimiento de múltiples Comandantes de Policía que hoy ocupan altas dignidades en el país, ejecutándose principalmente en el Municipio de Santa Rosa de Osos y con alcance en otros municipios como Don Matías, San Andrés de Cuerquia, San José de la Montaña, Belmira, San Pedro de los Milagros, Entrerrios e Ituango.
El contrato más importante fue firmado el 17 de noviembre de 2016, por Luis Eduardo Usuga David y el Comandante de la Policía del Valle del Aburrá, José Gerardo Acevedo Ossa por valor de cien millones de pesos ($100.000.000). El contrato contemplaba un valor inicial de noventa y dos millones de pesos ($92.000.000) tal como aparece en la prueba documental.
José Gerardo Acevedo Ossa, es el actual secretario de seguridad de Medellín, designado por Daniel Quintero para ocupar ese cargo gubernamental.
¿Sabía el Comandante de Policía y actual Secretario de Seguridad de Medellín que había celebrado un contrato directamente con el hermano de “Otoniel” uno de los mayores narcotraficantes y asesinos de todo el país?
Posteriormente el 26 de julio de 2017 el Comandante de la Policía del Valle de Aburrá Oscar Antonio Gómez Heredia, le adicionó un valor de ocho millones de pesos ($8.000.000) más al contrato en beneficio del hermano de “Otoniel”, quedando como valor final, la cuantiosa suma de 100 millones de pesos.
Gomez Heredia liquidó el contrato el 15 de marzo de 2018 y garantizó que se le entregaran los recursos al hermano del capo de la droga como se puede observar en el siguiente documento bajo la supervención del Comandante de la Policía de Santa Rosa de Osos.
El General Oscar Antonio Gómez Heredia, es el actual comandante de la Policía de Bogotá.
¿Conocía el actual Comandante de Policía de Bogotá que había beneficiado directamente al hermano de uno los más poderosos narcotraficantes y masacradores de todo el país?
El 7 de abril de 2016 el Comandante de la Policía del Valle del Aburrá José Gerardo Acevedo Ossa celebró otro contrato con Luis Eduardo Usuga David por valor de sesenta y seis millones de pesos ($66.000.000).
El 18 de septiembre de 2015 aparece otro contrato que involucra al hermano de Otoniel, esta vez con el Comandante de la Policía de Antioquia Ramiro Alberto Riveros Areválo por valor de cincuenta y cinco millones de pesos novecientos noventa mil pesos ($55.990.000).
A ello se le suma otra contratación del 2 de febrero de 2015 de ochenta y ocho millones de pesos ($88.000.0000), con un valor inicial de sesenta y tres millones de pesos ($63.000.000) y luego el 22 de junio de 2015 se le adiciona un valor de $25.000.000 pesos tal como lo evidencia la siguiente prueba documental.
Estas revelaciones demuestran que mientras la Policía Nacional afirma públicamente que está persiguiendo a Otoniel y lo coloca como uno de sus objetivos prioritarios, le da millonarios recursos a su hermano Luis Eduardo Usuga David, quien como se verá más adelante y de acuerdo a un análisis riguroso de su perfil, existen fuertes indicios que podría ser un poderoso “narco invisible” protegido por las autoridades colombianas.
¿Quién es Luis Eduardo Usuga David?
Se trata de una persona que según su registro comercial, se dedica a actividades de cría de ganado, con empresas dedicadas a la venta y arrendamiento de bienes inmuebles, es propietario de estaciones de combustibles, también tiene negocios de labores agrícolas y pecuarias en todo el país y tiene varias empresas en Panamá.
Actividades como la venta de combustible, ganado e inmuebles, son típicamente utilizadas por los narcotraficantes más poderosos del país para lavar activos producto del tráfico de drogas y también fueron ejecutadas por otros hermanos de Otoniel quienes han sido procesados y juzgados por las autoridades como Carlos Mario Usuga David, capturado el 23 de agosto de 2019, Ángel Eusebio Úsuga David, capturado el 23 de abril de 2018, Fernando Umbeiro Úsuga capturado el 2 de diciembre de 2018 y Nini Johana Usuga detenida a finales de 2013.
Luis Eduardo Usuga David, el hermano invisible de Otoniel, es propietario de la empresa Autopartes Tres Osos y Osos SAS en Santa Rosa de Osos en la cual se encuentra la estación de gasolina Zeuss, desde donde proveía el combustible a la Policía Nacional.
En la actualidad, Luis Eduardo Usuga David quien como se ha demostrado tiene altos vínculos con la Policía Nacional no presenta ningún antecedente judicial, ni tampoco sus bienes han sido objeto de extinción de dominio, aunque su registro comercial señala que varias de sus sociedades han tenido que ser canceladas y su registro de proponentes también tuvo que ser cancelado por sus vínculos con el crimen organizado.
Esta es la identidad de Luis Eduardo Usuga David que las autoridades colombianas, especialmente la Policía Nacional han querido ocultar, pero que hoy se revela al país.
El organigrama de los hermanos Usuga David quedaría entonces de la siguiente manera:
Después de estas revelaciones se abren los siguientes interrogantes:
¿Qué explicación tiene la Policía Nacional para contratar como proveedor de combustible al hermano de uno de los mayores responsables de las masacres y del narcotráfico en el país?
¿Por qué las autoridades no han extinguido los bienes ni han abierto una investigación contra el hermano “invisible” de Otoniel a pesar que existen indicios de sus posibles nexos con el narcotráfico o el lavado de activos?
¿Saben las autoridades norteamericanas como la DEA y el ICE que el actual comandante de Policía de Bogotá, Oscar Antonio Gómez Heredia, el secretario de seguridad de Medellín José Gerardo Acevedo Ossa y antiguos comandantes de la Policía de Antioquia, tienen nexos con el hermano de Otoniel, uno de los mayores proveedores de droga a ese país?
¿Es creíble la supuesta persecución de la Policía Nacional contra alias Otoniel, jefe máximo de las Autodefensas Gaitanistas, cuando esa institución beneficia a su hermano con contratos por valor de trescientos millones de pesos?
¿Cuál es el poder real de Luis Eduardo Usuga David que ni la Policía ni el Ejército le han puesto un dedo encima?
Las respuestas a estas preguntas, se las dejo a ustedes, estimados lectores.
Investigación por @JuanPoe.